Los primeros tacómetros se desarrollaron tomando el
movimiento de órgano que giraba a una velocidad angular proporcional a la
velocidad angular proporcional a la velocidad de avance por tanto midiendo
dicha velocidad podría obtenerse una lectura transformada directamente.
El tacómetro mecánico más utilizado es el contador de
revoluciones empleado para medir localmente la velocidad de rotación de toda
clase de máquinas o dispositivos giratorios. Este contador consiste básicamente
en un eje elástico que al girar mueve a través de un tren de engranajes dos
diales calibrados concéntricos. Donde cada división del dial exterior
representa una vuelta en el eje giratorio mientras que el dial interior
representa el tiempo de trabajo del contador.
Existen diferentes tipos de tacómetros:
Tacómetro óptico: este instrumento mide con precisión
la velocidad rotatoria (RPM) usando un haz de luz visible, puede ser usado a
una distancia de hasta 8 m en un elemento rotatorio. La construcción robusta,
portabilidad y características notables del tacómetro óptico lo hacen ideal
para labores de mantenimiento y otras aplicaciones en maquinarias.
VENTAJAS
- Tacómetro digital de lecturas sin contacto
- Apagado automático
- 5 dígitos a led
- Rango de medición de 0.1 a 30.000
- Memoria de medición de lecturas MAX. MIN y ULTIMA
- Distancia de medición entre 10 cm. y 30 cm.
Tacómetro de contacto: mide con precisión la velocidad
rotatoria y de superficies, asi como longitud. El interruptor incorporado del
selector permite que el usuario exhiba lecturas en una amplia variedad de
unidades de medidas. Esta medición se lleva a cabo mediante un adaptador
mecánico con cabeza o con rueda de medición.
Este tipo de instrumentos son
óptimos para establecer las revoluciones de máquinas, piezas e instalaciones
giratorias (por ejemplo: cintas transportadoras, motores y mecanismos
accionados por correas, entre otros).
La importancia de estos equipos
radica en que cuando medimos las velocidades en RPM estamos controlando la
velocidad adecuada de los equipos, esto permite una operación continua del
equipo, evitando así los paros innecesarios que repercutirían en grandes
costos.
Tacómetro centrífugo: este tipo está basado en el volante
centrifugo clásico que fue empleado inicialmente en las calderas de vapor. Dos
pesos rotatorios articulados a un eje giratorio aumentan su radio de giro
debido a la fuerza centrífuga y comprimen un resorte. La medida de la
compresión del resorte leída en una escala representa la velocidad de giro del
eje.
La velocidad máxima o límite que pueden registrar estos
instrumentos es de más de 4000 rpm con una precisión de 1% además pueden disponer de transmisión
hidráulica o neumática.
Tacómetros eléctricos: estos emplean un transductor que produce una señal
analógica o digital como conversión de la velocidad de giro del eje de la
máquina.
Muy interesante conocer el funcionamiento
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